Esta visita de Carlos a la fábrica de Arruabarrena hemos tenido la satisfacción de ver cómo se terminaba la producción y se cargaban los contenedores para una marca específicamente creada por el mayor importador chino.
Ha habido que ajustar y negociar con el importador muchos detalles antes de que la producción saliera en condiciones óptimas, pero el resultado va a valer la pena. El compromiso es que en un plazo razonable, China pase a ser uno de los mayores mercados mundiales para Arruabarrena.
¡Y hay nuevos proyectos en marcha! Os iremos contando.
En la imagen Carlos aparece junto a cajas de palmeras en uno de los contenedores.
Aquí vemos las palmeras envasadas individualmente y la caja que se podrá comprar en los lineales chinos.